viernes, 24 de mayo de 2013

ADULTO MAYOR Y LA AUTOESTIMA

 

La Autoestima es

 

El amor por ti mismo/a que nace de tu interior y será lo que reflejes al mundo.

 
IMPORTANCIA DE UNA BUENA AUTOESTIMA EN EL ADULTO MAYOR
 
La etapa del adulto mayor es una etapa maravillosa, encantadora, es una etapa la cual se reflejan cambios tanto físicos como mentales,emocionales, sociales, personales,laborales entre otros.
 
Esto puede influir negativamente en el concepto que tienen las personas adultas mayores de si misma y afecta su autoestima, en el momento que nuestra autoestima baja nos sentimos de caidos, enfermos, sin ganas de vivir,feos, no servimos para nada, nadie nos quiere.. entre otros... cambia nuestro concepto totalmente, pero las consecuencias se ven reflejadas en la soledad,un temperamento fuerte y mala relación con su entorno, tristeza, mala alimentación,enfermedades (afecta la salud),y más aspectos negativos.
 
 
Al que tu tengas una buena autoestima te estás queriendo a ti mismo, y queriendo a los demás, te sientes tranquilo, en paz, y por ende le demuestras a tu entorno que estas bien con tu interior.
Sin dejar atrás que todos los aspectos que afectaba la baja autoestima se elevan convirtiendolos positivamente sientiendonos mejor con nosotros mismos y mejorando las relaciones con nuestro entorno.
 

jueves, 23 de mayo de 2013

FACTORES DE RIESGO EN CAÍDAS EN ADULTOS MAYORES

 
 
 
 
En los EE.UU., aproximadamente un tercio de las personas con más de 65 años que viven en sus domicilios se caen al menos una vez al año, mientras que el porcentaje aumenta a la mitad en los que viven en residencias geriátricas.

Estas caídas provocan, aparte de lesiones traumáticas que pueden ser graves o que acentúan la incapacidad, problemas emocionales (como depresión o miedo a caerse), lo que conduce a un decaimiento funcional, aislamiento social y, en algunos casos, a la muerte.

Los traumatismos por caídas suponen la sexta causa de muerte en las personas ancianas. En los EE.UU. se estima que aproximadamente el 70% de todas las muertes producidas por caídas (70.000 al año) ocurren en el 13% de la población, que es la que tiene 65 años o más. Estas caídas afectan a la calidad de vida y acentúan el deterioro funcional inherente a la ancianidad.

Un estudio de una pequeña población de ancianos admitidos en el servicio de urgencias de un hospital ha demostrado que aproximadamente la mitad de los atendidos relata episodios de caídas que no constan en historia clínica alguna. Es muy importante conocer y reconstruir en lo posible estos episodios para diseñar las medidas preventivas apropiadas.
 
 
Edad
 
 Los trastornos del equilibrio neuromuscular y de la homeostasis cardiovascular relacionados con la edad suponen un riesgo de caídas. La edad ocasiona a la larga una degeneración de los mecanismos mecanoreceptores de las grandes articulaciones, como la rodilla, que dan señales a nuestra consciencia acerca de la posición de las partes del cuerpo en el espacio.
Las personas ancianas tiene más dificultad para mantenerse momentáneamente sobre una extremidad (por ejemplo cuando se visten) que las personas más jóvenes, entre otros motivos porque con la edad disminuye la masa muscular (pérdida de fuerza). Se deteriora también el mecanismo que regula los cambios de la presión arterial en posición de pie y aumenta el riesgo de deshidratación, con la consiguiente disminución de la volemia, entendida como volumen de sangre circulante por el sistema circulatorio.

Trastornos neurológicos
Los trastornos de la marcha y del equilibrio, entre los que se incluyen los asociados con la espondilosis cervical y déficits multisensoriales, son causas frecuentes de caídas. También lo son los accidentes vasculares cerebrales que provocan una hemiparesia o una hemiplegia y la enfermedad de Parkinson con sus trastornos en la marcha.
 

Problemas podológicos
Se ha demostrado que entre los factores de riesgo más importantes en las caídas de ancianos que viven en residencias geriátricas deben incluirse los problemas de los pies: uñas excesivamente largas, callosidades dolorosas, juanetes y otras deformidades.

Síncope
 Breves episodios de pérdida de la conciencia son la causa de aproximadamente el 5% de las caídas.

Medicación
 El riesgo de caídas aumenta con determinados medicamentos, entre los que se incluyen psicotrópicos (como los tranquilizantes, los hipnóticos, antidepresivos, ansiolíticos) y los fármacos cardiovasculares como la digoxina, algunos antiarrítmicos y diuréticos.
El consumo de alcohol debe ser investigado, ya que incluso a dosis pequeñas puede provocar trastornos en la marcha de los ancianos y caídas.

Hipotensión postural
La hipotensión postural se define como la caída de la presión arterial sistólica en 20 mm de Hg (mercurio) cuando el paciente pasa de la posición acostada o sentada a la posición de pie. Esta hipotensión postural afecta aproximadamente 20% de los ancianos y ha sido considerada como la causa de un 5% de las caídas.

Factores ambientales
Cuando una persona con más de 65 años sufre una caída, ésta suele producirse durante una actividad normal tal como pasear o cambiar de posición (levantarse de la cama, por ejemplo). Subir o bajar escaleras puede ser un ejercicio arriesgado en los ancianos; aproximadamente un 10% de las caídas ocurren precisamente en las escaleras, muchas por medir mal la amplitud del paso en el último escalón. Unas cintas adhesivas con un color de suficiente contraste colocadas estratégicamente sobre estos escalones finales puede contribuir a la prevención de este tipo de caídas.
En las residencias geriátricas, donde abundan asilados que utilizan sillas de ruedas, las caídas pueden ocurrir durante el traslado de los pacientes a o desde estas sillas. La prevención de estas caídas exige una cuidadosa evaluación de la caída que sufrió el paciente (las circunstancias derivadas de su estado físico y del espacio donde ocurrió, sea la casa, la residencia o la calle).
caida1
 
Evaluación tras la caída
La evaluación del paciente implica un completo examen físico, valoración de su movilidad y actividades y los apropiados exámenes de laboratorio.
Las preguntas a las que debe contestarse en este examen tras la caída de un anciano son éstas:
a) ¿Padece alguna enfermedad?
b) ¿Qué medicación toma?
c) ¿Ha podido recuperarse (por ejemplo, levantarse del suelo) tras la caída?
d) ¿Cómo sucedió? ¿Se cayó bruscamente o se deslizó suavemente hacia
suelo? ¿Se notaron previamente signos de lo que iba a suceder?
e) ¿Hubo algún factor que pudiera considerarse como precipitante?
Tras la asistencia médica prestada una vez sufrida la caída, deben ponerse en marcha medidas de prevención individualizadas:
 
Terapia ocupacional y, sobre todo, un programa de ejercicios físicos, en especial aquellos que mejoran la potencia del músculo cuadriceps. A todo esto debe asociarse la recomendación de aquellos dispositivos que aseguren la marcha estable (bastones, andadores, etc.) cuando se considere necesario. La medicación debe ser revisada y retirada o ajustada en sus dosis cuando se sospeche que ha podido contribuir a la caída.
La eliminación de obstáculos físicos en su hábitat y la puesta en marcha de un programa de ejercicios que pueda ayudar al paciente a recuperar fuerza muscular y equilibrio, así como aprender técnicas de movilización que puedan disminuir el riesgo de caídas.
 
 
 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Caídas en los Adultos Mayores

Las caídas son un marcador de fragilidad en los ancianos, constituyen uno de los grandes síndromes geriátricos, por su magnitud derivada de su elevada presentación (la frecuencia de caídas aumenta con la edad, hasta los 85 años donde, por otra parte, si se producen, son más reiteradas y con peores consecuencias) y, en ocasiones, sus tremendas complicaciones.

Citando como ejemplo, por ser la más significativa, las fracturas de cadera que, hasta hace unos años, considerábamos que en su mayoría eran patológicas, actualmente sabemos que el 88% son debidas a caídas, el 8 % a otro tipo de accidentes y solo un 3% corresponde a las que denominamos patológicas.
Son la primera causa de muerte accidental en mayores de 65 años y constituyen el 75 % de las muertes accidentales en mayores de 75 años.
Como en todo problema médico y más aún en el anciano, el éxito consistiría en evitarlas, y dado que sus factores de riesgo, extrínsecos e intrínsecos, están claramente definidos, no tiene ningún sentido que vayan en aumento.
Corresponde a las autoridades municipales y sanitarias poner las bases para planificar esta lucha:A nivel social potenciando ciudades menos hostiles, no solo por los “tirones”, fuente importante de caídas. En un jueves geriátrico, en que tratábamos el tema que nos ocupa, contamos con la colaboración de Don Evaristo Salas, arquitecto técnico que nos brinda con frecuencia su valiosa y desinteresada colaboración; comenzó su exposición mostrándonos una amplia gama de imágenes de “trampas urbanas” en la vía pública, comercios y portales de varios inmuebles.

Fuente : http://www.vejezyvida.com/las-caidas-en-los-ancianos/

martes, 21 de mayo de 2013

Cuidado de los pies





Es frecuente que las personas de edad presenten problemas en los pies, y el dolor puede impedir las actividades diarias y el ejercicio de caminar. Los problemas más frecuentes son deformaciones de los dedos de los pies, de las uñas y algunas infecciones. Entre las deformaciones podemos mencionar los juanetes (el dedo mayor se proyecta sobre los otros), los ortejos en martillo (los dedos se engarfian) y el pie plano (falta de curvaturas normales de la planta).

El mejor tratamiento de las deformaciones es evitar que aparezcan, descartando los zapatos en punta que aprietan los dedos y el taco alto. Su uso hace que estas deformaciones sean más frecuentes en la mujer. Una vez aparecidas, debe usarse calzado cómodo y amplio, ayudarse con pequeños aparatos que enderecen los dedos, o recurrir a la intervención quirúrgica para corregir la deformación.

Las infecciones más frecuentes se deben a hongos y bacterias que pueden comprometer la piel y las uñas.
Para evitarlas es importante el aseo y el correcto secado después del baño. La humedad es el factor que favorece a las infecciones.

Las heridas de los pies no son muy frecuentes pero pueden ser graves, especialmente en pacientes que sufren de diabetes mellitus y mala circulación. Estos pacientes deben consultar médico en forma rápida.
  • Para evitar deformaciones y dolores, use calzado cómodo.
  • El aseo puede prevenir las infecciones.
  • Si aparece dolor o lesiones de la piel, debe consultar.

lunes, 20 de mayo de 2013

¿Que clase de ejercicio o actividad física se debe hacer?

 
Existen varios tipos de ejercicios que usted puede realizar que van desde los más simples como caminar, correr, nadar, bailar, montar bicicleta hasta los ejercicios dirigidos, sin embargo, todos los ejercicios hasta los más simples proporcionan los beneficios del ejercicio. Entre los tipos de ejercicios básicos tenemos:

Ejercicios de resistencia
También llamado ejercicio cardiorrespiratorio o aeróbico. Son actividades que aumentan la frecuencia cardiaca y respiratoria por periodos prolongados. Las actividades de resistencia moderada incluyen caminar enérgicamente, natación, el baile y pasear en bicicleta, y las actividades de resistencia rigurosas incluyen subir escaleras o cerros, trotar, remar, nadar y andar en bicicleta cuesta arriba.
 
Entre sus beneficios tenemos:
Mejora la salud del corazón, de los pulmones y del sistema circulatorio.
Aumentan el vigor y mejoran el funcionamiento de todos los aparatos y sistemas al aumentar el flujo sanguineo.
Ayudan a prevenir o retardar algunas enfermedades del corazón, hipertensión y la diabetes, entre otras.
 
 
Ejercicios de flexibilidad o estiramiento
Son actividaes que mejoran la flexibilidad, tales como flexiones y extensiones, incluyendo el doblar y estirar el cuerpo.
 
-Beneficios especificos que se pueden mensionar:
-Ayudan a mantener flexible el cuerpo y a mejorar el rango de movilidad de las articulaciones.
-Dan mas libertad de movimiento para realizar las actividades diarias.
-Ayudan a prevenir la ruptura muscular y tener mejor elasticidad.
-Aumentan el flujo sanguíneo y preparan su cuerpo para el ejercicio.
-Tiene un efecto relajante.
 
 
Ejercicios de fortalecimiento o de resistencia muscular
Derrollan los  músculos y fortalecen los huesos. Algunos ejercicios de fortalecimiento incluyen flexionar y extender los brazos y las piernas en diferentes direcciones, así como sentarse y pararse de una silla repetidamente. Pueden hacerse con una variedad de dispositivos, como bandas elásticas de resistencia, equipo de pesas o sustitutos tales como latas, bolsas, botellas de plástico y medias llenas dde frijoles, arena o agua.
 
Beneficios:
Robustecen y desarrollan fuerza, músculos y huesos proporcionando independencia.
Ayudan a prevenir la pérdida ósea y aumenta el metabolismo para mantener un adecuado nvel de azúcar en la sangre.
 
Ejercicios de equilibrio
Los ejercicios de equilibrio se pueden hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, por ejemplo, el caminar de talón a dedo del pie, pararse en un pie y luego en el otro (mientras espera el autobús, por ejemplo) y ponerse de pie y sentarse en una silla sin usar las manos.
 
Las caminatas
A parte de los ejercicios dirigidos, como los descritos anteriormente, el ejercicio continuado e individual (como caminar) son ejercicios aeróbicos que proporcionan también los beneficios del ejercicio.
 
El caminar proporciona un estiramiento simple, amplitud de movimiento y respiraciones profundas. Para el adulto mayor físicamente independiente, el caminar, aunque sea lento, proporciona los másximos beneficios para la salud y es menos dañino para las articulaciones. Los beneficios que se derivan del caminar dependen mayormente del paso, la distancia y de la técnica.


Fuente: Módulo XI "Autocuidado de la Salud para el Adulto Mayor"

domingo, 19 de mayo de 2013

Un ejemplo de salud con 86 años

Para tener buena salud el atleta Sixto Retamal recomienda dejar al menos 30 minutos para ejercicios cada día. 
 

Falta de tiempo no es excusa para dejarse envejecer, dijo el atleta senior. (H. Bariiga)

 

Sixto Retamal Navarrete es reconocido atleta senior probablemente en Latinoamérica. Pero a él no le gusta hablar de deporte sino de hacer ejercicio, porque con el primer concepto la gente piensa en esfuerzo y a él le gusta hablar del beneficio de la actividad.

Ha participado de cuanto campeonato de atletismo ha habido en la zona, desde que tenía 58 años. Y aunque partió tardíamente en la rama, su aproximación al deporte comenzó a los 13 años con su primer trabajo, que le exigía gran esfuerzo físico diariamente. Pasados los 30 practicó judo, pero fue a partir de la recomendación de un vendedor viajero que se tomó enserio esto de hacer ejercicios y cuando se trasladó de San Carlos a Chillán, se venía trotando unas tres veces al mes.

Y mientras se iba documentando se encontró un libro del autor del test de Cooper que hablaba de los trotes y el dijo "Y ¿por qué yo no?"

- ¿Cómo fueron sus inicios en el atletismo?

A los 38 años yo practicaba judo, karate y después empecé a trotar por los caminos transversales que eran malos, disparejos, con declive y unas zapatillas rascas (se ríe), me salían los perros, menos mal que en ese tiempo también practicaba yoga. Y de repente veo a Max Burgos, que yo lo conocía, en el diario que había competido en Concepción, y hablé con él, le dije que quería integrarme pero que yo no era atleta, que yo corría no más.

Así comenzó don Sixto a los 58 años, participando primero en las pruebas largas de atletismo, hasta que terminó realizando todas las pruebas de la rama, desde los 200 metros planos hasta el lanzamiento del martillo, pasando por el decatlón. Le tomó 7 años hacer todas las pruebas. La maratón fue la última de todas: completó los 42 kilómetros a los 65 años. "Todos pensaban que yo estaba loco cuando dije que iba a conseguir hacer todas las pruebas, y yo dije 'tranquilo si yo las voy a hacer todas', hasta que llegué a Santiago y me acompañaron en moto a la maratón que en esos años hacía la clinica Herch".

Entre tantas vivencias, y lo entretenido que resulta escucharlo contar que "me daba baños de barro en el camino, luego del trote, y salía a trotar a 'pata pelá' sin polera en la plaza de San Carlos para incentivar a la gente a correr", destaca la vez que luego del salto con garrocha, en lugar de caer en la colchoneta cayó en el cemento: "todos pensaban que me había roto entero, pero yo como practico judo se caer. Pero hay que decir que somos medios masoquistas los deportistas también".

- ¿Cómo tiene que ser la actividad física en Chile?

No podemos estar con una hora de educación física porque esa hora se reduce a diez minutos. En primer lugar el profesor debe ser un deportista activo, igual que el médico, para que sepa como reacciona el cuerpo frente a tal o cual esfuerzo. Yo enseño cosas pero yo las hago primero. Aquí el profesor está con abrigo, con zapatos, otros fuman o son obesos, y eso no puede ser. Hay que ser constantes y hacer ejercicios todos los días. Esa gente que dice que no tiene tiempo, yo les digo que el día tiene 1440 minutos, deje 30 para usted y haga ejercicio moderado y estiramiento. Eso mejora el tono muscular, relaja, expande el sistema cardiovascular, evita lesionarse y mejora la postura. Y ojo con la comida, ojalá que sea vegetariana, y no olviden comer en la mañana, porque mucha gente no lo hace.

Cuenta que se levanta y sale al patio a saludar al sol, hace sus ejercicios, abraza a un árbol para cargar energía y se ducha con agua fría todo el año. "Cuando entrenamos yo les digo sonría, aplauda, un abrazo, ríase porque eso es salud social y eso trato de inculcarle a la gente. Al final ellos dicen: está loco este gallo" (se ríe).

- ¿Si tuviera que elegir algo que enseñarle a un niño, qué sería?

La constancia, la confianza en uno mismo, a quererse mucho, a hacer las cosas con amor, y lo que aprenda practíquelo. Yo quiero que mi experiencia le sirva a la gente, a mi familia, a mis compatriotas.

Lejos de la actividad comercial, que en otro tiempo lo tuvo al mando de la ferretería La Nacional, antiguamente situada en calle el roble con Isabel Riquelme, Retamal dice que hoy hace el mejor de los negocios: "cuido de mi salud, hago ejercicio y enseño a grupos en la Universidad del Bío-Bío y por eso me dieron el premio Educa Bío-Bío". Esta distinción recibida en 2004, representa el gran aporte de este hombre que, firme en sus convicciones, con una rutina diaria de ejercicios y una vida sana se ha convertido en modelo de salud y calidad de vida.