sábado, 30 de marzo de 2013

Enfoque del Ciclo Vital

 El enfoque del ciclo vital estudia e investiga el proceso de envejecimiento tanto físico como mentale partiendo de la interacción del medio con el organismo y las características que definen diferentes papeles y roles en el desarrollo humano, desde la perspectiva multidimensional de las personas, las 3 aportaciones relevantes y novedosas de este enfoque se resumen en:
 El desarrollo incluye:
-Crecimiento
- Mantenimiento
-Regulación de la pérdida
- El crecimiento psicológico significa que el desarrollo alcanza unos niveles de funcionamiento cada vez más complejos y precisos.
- El mantenimiento psicológico significa la posibilidad de mantener los niveles de desarrollo alcanzado incluso en situaciones de riesgo.
- La regulación de la pérdida significa reorganizar el funcionamiento psicológico en función de las pérdidas que han ocurrido.
Estos tres factores influyen en el funcionamiento y en la percepción de la vida de cada persona, influyen en el interés y en las razones para seguir viviendo, y a su vez están en relación con los hábitos y estilos de vida que se adoptan durante la vida anterior a la vejez, así como a las diferentes enfermedades que se han producido en décadas anteriores a la vejez.
A estos tres factores se unen los procesos vitales de adaptación a la vida y a la sociedad y cultura en la que s desarrollan las personas. Los procesos de adaptación durante la vida se consideran, desde este enfoque, que son 3 procesos:
1) Selección: Las elecciones que se realizan durante la vida
2) Optimización: El proceso de maximizar las posibilidades de desarrollo personal-laboral
3) Compensar: El proceso para reparar o ajustar las pérdidas
Estos tres procesos de adaptación personal varían según las etapas del desarrollo y marcan tareas y objetivos diferentes para cada etapa.
En la vejez se reducen las posibilidades de seleccionar, se inicia la dependencia con mayor o menor grado de independencia personal y laboral. En la llamada primera vejez las posibilidades de selección van disminuyendo laboralmente, a partir de los 60 años, y en la vejez anciana, a partir de los 80 años las posibilidades van disminuyendo y la selección de posibilidades de elegir se va reduciendo, al igual que los ámbitos de selección que se reducen cada vez más a espacios cercanos y personales.
Es la etapa de desarrollo en la que se inicia la dependencia física y la dependencia de la gestión de recursos que cada vez más gestionarán otras personas por nosotros, desde la compra hasta la disposición de los horarios y hábitos cotidianos. Con las diferencias propias de las personas y su peculiar vejez.
En la vejez se cuando nos referimos a optimizar,significa  mantener óptimo, al máximo, el desarrollo y bienestar para que el deterioro que acompaña de forma inevitable al envejecimiento se posponga y aparezca lo más tarde posible, buscando de esta forma maximizar el bienestar para lograr una calidad de vida, mantener el desarrollo, y disminuir las pérdidas físicas y psíquicas mientras  se envejece.
Irremediablemente en la vejez se producen pérdidas, estas pérdidas tiene que elaborarse y adaptarse a la nueva forma de vida, asimilando y acomodándose a las nuevas etapas de desarrollo, por ejemplo realizando actividades que requieren una energía diferente a las actividades que hasta ese momento se realizaban. Las pérdidas que no se puedan compensar cambiando los hábitos y estilo de vida se contratara a personas que ayuden a ejecutar las actividades cotidianas que ya no son viables en una etapa de desarrollo.
El enfoque del ciclo vital explica el desarrollo y la ADAPTACIÓN PERSONAL para que la vejez resulte satisfactoria y sana mediante estos tres factores y procesos de adaptación, en ese proceso de reajustes personales que deben realizarse en las diferentes etapas de la vida.
Si los ajustes son satisfactorios y se supera la crisis vital que acompaña a los ajustes que deben realizarse en las distintas etapas del desarrollo, la probabilidad de una vejez gratificante y satisfactoria es altísima, teniendo en cuenta un envejecimiento normal sin enfermedades graves, teniendo en cuenta que las estadísticas sobre la vejez concluyen que la mayoría de las personas están sanas, simplemente son ancianas y en proceso de envejecimiento, se calcula que un 20% de la población anciana está en residencias o en hospitales pero entre el 70 y 80% son personas que se mantienen bien con ayudas y cuidados en casa.


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