viernes, 10 de mayo de 2013

EL SUEÑO EN EL ADULTO MAYOR



Mucha gente cree que las personas adultas mayores necesitan dormir menos. Sin embargo, lo que disminuye con la edad no es la necesidad de dormir, sino la capacidad de dormir.

Dormir de noche permite que los centros nerviosos se carguen de fluidos vitales favoreciendo la vida al hacerla más armónica y a la vez longeva porque retarda el envejecimiento. Los ciclos sueño/ vigilia están controlados por nuestro reloj biológico o ritmo circadiano y a medida que envejecemos nuestro reloj biológico se adelanta.






 
El sueño en la persona adulta mayor sufre cambios en la continuidad, duración y profundidad, propios del envejecimiento, por lo cual generalmente el adulto mayor considera su sueño poco satisfactorio. También una gran proporción de ellos sufren enfermedades crónicas, consumen fármacos, enfrentan situaciones psicológicas y sociales que pueden afectar su sueño. Así, se ha encontrado que entre la tercera parte y la mitad de las personas mayores de 65 años tienen algún tipo de problema para dormir e incluso una cuarta parte tiene serias dificultades, siendo el insomnio el mayor problema.

Todos estos eventos afectan la calidad de vida, trastornan la relación y pueden alterar el desempeño de las actividades cotidianas. Por lo tanto, el sueño adecuado por las noches es una de las principales necesidades del adulto mayor para mantener una vida activa y saludable.

 

CAMBIOS FISIOLÓGICOS DEL SUEÑO EN EL ADULTO MAYOR
Numerosos estudios han demostrado cambios relacionados con la edad con la continuidad, duración y profundidad del sueño. Estos cambios ocurren en personas sanas y no están relacionadas con las enfermedades. Sin embargo, existen diferencias individuales en la calidad de sueño.

-Entre los principales cambios se encuentran:

-Disminución en la cantidad y duración de sueño.

-Las siestas diurnas aumentan

-Aumento de la cantidad de sueño ligero y una disminución de la cantidad de sueño profundo.

-Se levantan temprano por las mañanas.

-Cambios frecuentes de un estado de sueño a otro.

-El adulto mayor es más sensible a los cambios de horario.

Dentro de sus repercusiones, la privación del sueño puede provocar varios síntomas y enfermedades, como pérdida de la memoria a corto plazo, reducción de la capacidad de atención, concentración, disminución de coordinación motora y la capacidad de adaptación, irritabilidad, fatiga, intranquilidad, desorientación, confusión, depresión, apatía y somnolencia.

En el proceso de envejecimiento existen factores que pueden influir en el sueño directa o indirectamente. Las influencias directas afectan al sistema nervioso y los mecanismos fisiológicos (ritmo cardiaco) relacionados con: la continuidad, duración y profundidad del sueño que ocurren en la persona sana.

El uso indiscriminado de medicamentos también producen insomnio y vigilia excesiva, todos estos factores estarían afectando la calidad del sueño del adulto mayor.

El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes en los adultos mayores, el cual se define como una disminución sostenida de la cantidad del sueño habitual, usualmente es de etiología multifactorial y puede verse asociado a cambios en el horario de acostarse, enfermedades crónicas y enfermedades mentales.






Fuente :
-Autocuidado de la salud para el adulto mayor "Modulo IX"
-Cartilla 9 "AUTOCUIDADO DEL SUEÑO EN LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES"

No hay comentarios:

Publicar un comentario